
Artículo de Share America
Entre el invierno de 2014 y el invierno de 2015 el Ártico perdió un millón de kilómetros cuadrados de hielo.
En su momento de mayor cobertura, en el invierno de 2015, el mar de hielo del Ártico cubrió casi 14,5 millones de kilómetros cuadrados. Uno puede pensar que eso equivaldría a una inmensa pista de patinaje, pero durante la mayor parte de los inviernos el hielo del mar Ártico cubre incluso más territorio: un promedio de 15,6 millones de kilómetros cuadrados.
Los encargados de las observaciones globales por satélite en la Administración Nacional de Asuntos Oceánicos y Atmosféricos (NOAA) informaron de sus hallazgos a principios de mayo. “Este invierno tuvimos menos hielo (en inglés) en el Ártico que en cualquier otro invierno en la era del satélite”, dijo Jeff Key, de NOAA.
Las observaciones por satélite comenzaron en 1979 y los científicos internacionales comparten ampliamente los datos sobre la observación de la Tierra. Atendiendo a las tendencias a largo plazo, Key y otros científicos de NOAA han hecho un nuevo hallazgo.
“Ahora sabemos no solamente que la cobertura de hielo del Ártico se ha estado reduciendo(en inglés), sino que sabemos exactamente dónde y en qué magnitud, y en qué grado durante los 30 años pasados”, dijo Key en una sesión informativa en Washington.
Esto no es sólo un dato interesante sobre un lugar remoto. Las condiciones en el Ártico pueden determinar cambios climáticos en latitudes más bajas, dijo Key, siendo este solo uno de los muchos efectos de largo alcance. Un clima ártico más tibio también puede cambiar las condiciones para empresas de sectores como el transporte marítimo, la pesca, agricultura, y la extracción de petróleo y minera. Los impactos negativos en la vida silvestre están bien documentados.
“Los cambios en la capa de nieve tienen efecto en las reservas de agua, lo que es muy importante especialmente en países áridos”, dijo Key. “El gran impacto es que las capas del hielo derretido provocan el aumento del nivel del mar, y eso tendrá impacto en cualquier ciudad costera del mundo”.
Estos resultados se conocen apenas pocos meses después de que los científicos del NOAA difundieron una nota de calificación del Ártico de 2014 (en inglés), que muestra las evidencias de que las temperaturas del aire en el Ártico están aumentando a un ritmo de más del doble de las temperaturas del aire mundiales.
Verificados y revisados por colegas, los hallazgos científicos de este tipo forman la base delPlan Acción Climática de Estados Unidos (en inglés) presentado en 2013. La estrategia pide una reducción de las emisiones de los gases de efecto invernadero que contribuyen al cambio climático y el cambio hacia una economía de energía limpia.