Buenas tardes a todos. Ayer, antes de contar los votos, filmé un video que probablemente algunos de ustedes hayan visto en el que le dije al pueblo estadounidense: Independientemente del lado del que estuviera usted en las elecciones, sin importar si su candidato ganara o perdiera, el sol saldrá por la mañana.
Y un poco de ese pronóstico ciertamente se hizo realidad. El sol ha salido. Y sé que todos tuvieron una larga noche. Yo también. Tuve la oportunidad de hablar con el presidente electo Trump anoche – alrededor de las 3:30 de la madrugada, creo que fue – para felicitarlo por ganar las elecciones. Y tuve la oportunidad de invitarlo a venir a la Casa Blanca mañana para hablar sobre cómo asegurar que haya una transición exitosa entre nuestras presidencias.
Ahora bien, no es ningún secreto que el presidente electo y yo tenemos algunas diferencias bastante significativas. Pero recuerden, hace ocho años, el Presidente Bush y yo teníamos algunas diferencias bastante significativas. Sin embargo, el equipo del residente Bush no pudo haber sido más profesional o más cordial en asegurarse de que tuviéramos una transición sin obstáculos para que pudiéramos empezar a trabajar desde el principio. Y algo de lo que te das cuenta rápidamente en este trabajo es que la presidencia, y la vicepresidencia, son más grandes que cualquiera de nosotros.
Así que he instruido a mi equipo a seguir el ejemplo que el equipo del Presidente Bush estableció hace ocho años, y trabajar tan arduamente como podamos para asegurar que esta sea una transición exitosa para el presidente electo, porque ahora estamos animando a su equipo para que tenga éxito en unir y dirigir el país. La transición pacífica del poder es una de las características de nuestra democracia. Y en los próximos meses, vamos a mostrarle eso al mundo.
También tuve la oportunidad de hablar con la Secretaria Clinton anoche, y de escuchar sus comentarios. No podría estar más orgulloso de ella. Ha vivido una extraordinaria vida de servicio público. Fue una gran Primera Dama. Fue una excelente senadora por el estado de Nueva York. Y no podría haber sido mejor Secretaria de Estado. Estoy orgulloso de ella. Muchos estadounidenses la consideran un ejemplo a seguir. Su candidatura y nominación fueron históricas y envían un mensaje a nuestras hijas en todo el país de que pueden llegar a los niveles más altos de la política. Y estoy absolutamente seguro de que ella y el Presidente Clinton seguirán haciendo un gran trabajo por el pueblo aquí en los Estados Unidos y en todo el mundo.
Ahora, todo el mundo está triste cuando su lado pierde una elección. Pero al día siguiente, tenemos que recordar que en realidad todos estamos del mismo lado. Esto es una acometida intramural. No somos demócratas primero. No somos republicanos primero. Somos estadounidenses primero. Somos patriotas primero. Todos queremos lo mejor para este país. Eso es lo que escuché en las declaraciones del Sr. Trump anoche. Eso es lo que escuché cuando hablé con él directamente. Y me sentí alentado por ello. Eso es lo que el país necesita – un sentido de unidad; un sentido de la inclusión; un respeto a nuestras instituciones, a nuestro modo de vida, al estado de derecho; y respeto mutuo. Espero que mantenga ese espíritu a lo largo de esta transición, y espero que así sea como su presidencia tenga la oportunidad de comenzar.
También le dije a mi equipo que mantuviera la cabeza alta, porque el notable trabajo que han hecho día tras día – a menudo sin mucho reconocimiento público, a menudo sin recibir mucha atención – trabajando en agencias, trabajando en áreas oscuras de políticas que hacen que el gobierno funcione mejor y sea más receptivo, y lo hacen más eficiente y más amigable a prestar servicio para que realmente se esté ayudando a más personas – ese trabajo notable ha dejado al próximo Presidente con un país más fuerte y mejor del que existía hace ocho años.
Así se gane o se pierda la elección, esa siempre fue nuestra misión. Esa fue nuestra misión desde el primer día. Y todos en mi equipo deben estar extraordinariamente orgullosos de todo lo que han hecho, y orgullosos deben sentirse todos los estadounidenses que he tenido la oportunidad de conocer en todo este país que hacen el arduo trabajo de seguir construyendo ese progreso cada día. Los maestros de las escuelas, los médicos de las clínicas de urgencias, las pequeñas empresas que ponen todo su empeño en comenzar algo, asegurándose de que están tratando bien a sus empleados. Todo el trabajo importante que hacen las madres y los padres, las familias y las congregaciones en cada estado. El trabajo de perfeccionar esta unión.
Fue una campaña larga y dura. Muchos de nuestros compatriotas estadounidenses están emocionados hoy. Muchos otros estadounidenses lo están menos. Pero esa es la naturaleza de las campañas. Esa es la naturaleza de la democracia. Es difícil, y a veces contencioso y ruidoso, y no siempre es inspirador.
Pero para los jóvenes que se metieron en la política por primera vez, y pueden estar decepcionados por los resultados, sólo quiero que sepan, tienen que seguir animados. No te vuelvas cínico. Nunca pienses que no puedes hacer una diferencia. Como dijo la Secretaria Clinton esta mañana, luchar por lo que es bueno vale la pena.
A veces se pierde una discusión. A veces se pierde una elección. El camino que este país ha tomado nunca ha sido una línea recta. Zigzagueamos, y a veces nos movemos de maneras que algunas personas piensan que se avanza y otros piensan que se está retrocediendo. Y eso está bien. He perdido elecciones antes. Joe no. (Risas). Pero ya se sabe…
(El vicepresidente hace la señal de la cruz). (Risas).
Así que he estado…
VICEPRESIDENTE: Recuerda que me ganaste por mucho. (Risas).
Esa es la manera en que la política funciona a veces. Nos esforzamos mucho para persuadir a la gente de que tenemos razón. Y entonces la gente vota. Y luego si perdemos, aprendemos de nuestros errores, hacemos algo de reflexión, sanamos nuestras heridas, nos sacudimos el polvo, volvemos a la arena. Vamos a ello. Intentamos incluso con más ganas la próxima vez.
El punto, sin embargo, es que todos vamos adelante, con una presunción de buena fe sobre nuestros conciudadanos – porque esa presunción de buena fe es esencial para una democracia dinámica y que funcione. Así es como ha avanzado este país durante 240 años. Es cómo hemos empujado los límites y promovido la libertad alrededor del mundo. Así es como hemos ampliado los derechos de nuestra fundación para llegar a todos nuestros ciudadanos. Así es como hemos llegado hasta aquí.
Y es por eso que estoy seguro de que esta trayectoria increíble en la que estamos como estadounidenses seguirá adelante. Y espero hacer todo lo que pueda para asegurarme de que el próximo presidente tenga éxito en eso. Lo he dicho antes, pienso en este trabajo como un corredor de relevos – se toma la batuta, se corre lo mejor que se puede, y con suerte, antes de que se entregue un poco más adelante, se ha progresado un poco. Y puedo decir que hemos hecho eso, y quiero asegurarme de que el traspaso esté bien ejecutado, porque en última instancia todos estamos en el mismo equipo.
¿De acuerdo? Muchas gracias a todos. (Aplausos).