Esta traducción se proporciona como una cortesía y únicamente debe considerarse fidedigna la fuente original en inglés.
Comunicado de Prensa
Secretario de Estado
Michael R. Pompeo
Washington, D.C.
Hoy conmemoramos el vigésimo aniversario de la promulgación de la Ley de Libertad Religiosa Internacional de 1998 (Ley de la IRF, por sus siglas en inglés). La Ley IRF amplió las capacidades de la política exterior de Estados Unidos para promover y defender la libertad religiosa en todo el mundo. Se basa en la firme convicción de nuestros padres fundadores de que la libertad de las personas para creer como les parezca adecuado es un derecho inherente de las personas dado por Dios, que es fundamental para el éxito de una nación.
La protección de la libertad religiosa es fundamental para la política exterior del gobierno del Presidente Trump, y la protección de este derecho humano es una parte esencial de lo que somos como estadounidenses. La libertad religiosa aparece en primer lugar entre los derechos enumerados en nuestra Constitución. Donde florece la libertad religiosa, hay mayor estabilidad y más oportunidades económicas.
En los veinte años transcurridos desde que se promulgó la Ley IRF, hemos logrado un progreso significativo. Estoy orgulloso del equipo que tenemos en el Departamento de Estado, dirigido por el Embajador Brownback, que trabaja incansablemente para promover la libertad religiosa todos los días. Pero en este día, también somos conscientes de aquellos lugares por todo el mundo donde muchos no son libres de practicar su religión o vivir su fe como lo elijan. Hoy, reafirmamos el valor y la dignidad inherentes que se encuentran en cada persona, quienes están dotadas por nuestro Creador de derechos inalienables a la vida, la libertad y la búsqueda de la felicidad. Aunque los desafíos a la libertad religiosa son abrumadores, no son insuperables, y continuaremos trabajando incansablemente para garantizar que todos puedan disfrutar de esta libertad universal.