
El 4 de diciembre de 2000 la Asamblea General, ante el aumento de los flujos migratorios en el mundo, proclamó el Día Internacional del Migrante. Diez años atrás, en ese mismo día en 1990, la Asamblea ya había adoptado la Convención internacional sobre la protección de los derechos de todos los trabajadores migratorios y de sus familiares.
Con motivo del Día Internacional del Migrante, la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) hace un llamado a la comunidad internacional para unirse y recordar a los refugiados y migrantes que perdieron la vida o han desaparecido mientras trataban de llegar a puerto seguro después de duras jornadas por mares y desiertos.
La OIM invita a la gente en todo el mundo a realizar el 18 de diciembre la primera Vigilia Global, para honrar a los migrantes que perecieron este año. Cada uno de ellos tiene un nombre, una historia y dejaron su país en busca de mejores oportunidades y protección, para ellos mismos y en muchos casos para sus familias, aspiraciones por las que todos luchamos.
Este día tiene como objetivo difundir información sobre los derechos humanos y libertades fundamentales de los migrantes, el resultado de sus experiencias y nuevas medidas que pueden implementarse para protegerlos.
Por otro lado, esta nueva era ha creado retos y oportunidades para sociedades en todo el mundo. También ha servido para subrayar el vínculo que hay entre migración y desarrollo, así como las oportunidades que ofrece para el co-desarrollo, es decir, para la mejora concertada de las condiciones económicas y sociales tanto en el lugar de origen como de destino.