Consejo Chile-Estados Unidos para la Ciencia, Tecnología e Innovación (STIC)

Resumen Ejecutivo

 La cooperación bilateral entre los Estados Unidos y Chile en materia de ciencia, tecnología e innovación (CTI) destaca como una de las asociaciones más duraderas y productivas en el Hemisferio Occidental.  Ambos países son socios estratégicos, característica que tiene su pilar fundamental en la transferencia de conocimiento, ideas y valores.  El primer gran impulso de la relación fue la firma del Acuerdo Marco Básico sobre Ciencia y Tecnología de 1992.  A medida que la asociación entre los EE.UU. y Chile transita hacia la economía del futuro, nos dimos cuenta que para avanzar en nuestro liderazgo global es necesario adaptar la estructura y los mecanismos utilizados para apoyar la cooperación en CTI.  Con esta meta, se creó en marzo de 2018 el Consejo Chile-Estados Unidos para la Ciencia, Tecnología e Innovación (STIC), el primer foro público-privado de su tipo, destinado a fortalecer el ecosistema de CTI entre ambos países.

STIC es una asociación público-privada cuya misión es apoyar en la creación de capacidades físicas y humanas, la construcción de confianzas y profundización de la relación bilateral a través de la diplomacia para la ciencia.  El objetivo estratégico del Consejo es conectar a los productores de CTI con los consumidores finales para avanzar en políticas y programas de beneficio mutuo que permitan catalizar el crecimiento económico sustentable de largo plazo potenciando las ventajas competitivas de nuestras economías y redes empresariales, estatales, sociales y académicas.  El Consejo busca identificar y difundir las lecciones aprendidas, buenas prácticas y experiencias en los Estados Unidos y Chile para facilitar el intercambio de información y capacidades.  El valor agregado del Consejo es generar una plataforma de conexión multidisciplinaria y multisectorial creando espacios para proponer recomendaciones recíprocas que nos permitan evolucionar más allá del concepto de laboratorio natural.

Durante 2018, el Consejo centró sus esfuerzos en tres grupos de trabajo prioritarios: economía de la innovación; transferencia tecnológica; y educación y formación de capital humano y creatividad científica.  Los voluntarios colaboraron en la preparación de propuestas de programas, planes y/o políticas públicas para cumplir con objetivos específicos identificados para cada pilar.  A través de conversaciones francas y abiertas dentro del Consejo y el Comité Ejecutivo identificamos áreas específicas de trabajo e intercambio de experiencias entre nuestros países como: la creación de ecosistemas basados en la confianza y la asociatividad; disminución de la brecha entre los objetivos de la academia y la comunidad de los negocios; mejores prácticas y experiencias en la gestión y diseño de políticas y programas para investigación y desarrollo (I+D); gobernanza y marcos regulatorios que promuevan la I+D desde los centros de investigación, a las empresas y el mercado.

Propuestas para una Diplomacia sobre CTI

Un total de treinta propuestas fueron elaboradas por los grupos de trabajo en Innovación, Transferencia Tecnológica y Educación, Fuerza Laboral y Cultura Científica.  Utilizando la metodología Delphi, las propuestas fueron evaluadas y revisadas por los miembros del Consejo y validadas por el Comité Ejecutivo de STIC para derivar en seis grandes propuestas marco.

  • Vinculación de empresas y universidades para la actualización de contenidos y optimización de procesos de transferencia tecnológica desde las carreras y programas de ciencia, tecnología, e innovación.
  • Fortalecer y diseñar herramientas tributarias para incentivar la inversión abierta y en I+D desde las Start-up a las grandes empresas.
  • Crear mecanismos de financiamiento y fondos para el libre acceso a red de mentores en CTI nacionales e internacionales.
  • Fortalecer mecanismos y programas de vouchers para pequeñas y medianas empresas (PYMEs) dirigidos al acceso a recursos técnicos e intelectuales para desarrollar y hacer frente a desafíos tecnológicos.
  • Fortalecimiento de la educación a través de metodologías interactivas STEAM para la creación de habilidades en jóvenes del nuevo milenio.
  • Fortalecer y mejorar las capacidades, empleabilidad y nivel de ingresos de la fuerza laboral con formación técnico vocacional para la adaptación de nuevas tecnologías.