Por ShareAmerica
22 de abril de 2020
Estados Unidos está ayudando a los países europeos a combatir COVID-19, apoyándose en asociaciones de larga data para mejorar la prevención y detección de enfermedades en todo el continente.
La ayuda incluye el apoyo a laboratorios y pruebas en más de media docena de países.
“Durante estos tiempos difíciles, Estados Unidos trabaja en solidaridad con nuestros socios y aliados para proporcionar ayuda humanitaria a los países que la necesitan y para tomar todas las medidas posibles para combatir la propagación del coronavirus”, dijo el secretario de Estado de Estados Unidos Michael R. Pompeo en una declaración del 11 de abril en la que anunciaba la ayuda a Italia.
Estados Unidos ha anunciado un sólido paquete de asistencia para Italia, que ha sido duramente afectada por el nuevo coronavirus. Eso incluye 50 millones de dólares en asistencia económica para impulsar los esfuerzos de respuesta ante COVID-19. El apoyo ayudará a los grupos de asistencia internacional que trabajan en el país y aumentará la producción de suministros médicos de empresas italianas.
El apoyo a Europa es parte de una estrategia de Estados Unidos para salvar vidas y frenar los impactos secundarios del nuevo coronavirus en países de todo el mundo (véase un artículo con actualizaciones periódicas).
Las embajadas de Estados Unidos en todo el continente también han ayudado a coordinar la respuesta. El embajador de Estados Unidos en Serbia, Anthony Godfrey, anunció el 10 de abril la llegada de 6.000 equipos de pruebas, parte de los 1,35 millones de dólares de ayuda para los esfuerzos de respuesta de Serbia a COVID-19.
Los funcionarios de la Embajada de Estados Unidos en Malta y Portugal están utilizando sus impresoras en tres dimensiones para producir protectores faciales y ayudar a proteger a los trabajadores médicos.
Las fuerzas de Estados Unidos, trabajando por medio de la OTAN, han entregado suministros médicos críticos a aliados y socios, incluyendo Italia, Macedonia del Norte, Albania, Montenegro y Bosnia y Herzegovina. La OTAN sigue coordinando el apoyo a COVID-19, emparejando las solicitudes de ayuda con los recursos entre aliados y socios, así como desplegando la Capacidad de Transporte Aéreo Estratégico de la OTAN para garantizar que los suministros médicos lleguen a los más necesitados.
El plan de acción del gobierno de Estados Unidos para apoyar la respuesta internacional ante COVID-19 (en inglés), está apoyado en más de 170.000 millones de dólares de Estados Unidos dedicados a la salud mundial y la asistencia humanitaria en los últimos 20 años.
Por ejemplo, las inversiones de Estados Unidos a principios de la década de 1990 ayudaron a Chipre a crear el Instituto Chipriota de Neurología y Genética. En el actual brote de COVID-19, el instituto es un líder nacional, y hace la prueba del nuevo coronavirus a más de 14.000 personas, una de las mayores tasas per cápita de pruebas en el mundo.
Años de cooperación entre los Centros de Estados Unidos para el Control y la Prevención de las Enfermedades (CDC) y funcionarios de Georgia han llevado a la reciente capacitación de más de 200 trabajadores de la salud del país en la prevención y detección de COVID-19.