A continuación, las palabras de la embajadora Bernadette Meehan, en la ceremonia de conmemoración de los doscientos años de las relaciones oficiales entre Estados Unidos y Chile, efectuada el 27 de enero de 2023, en el Ministerio de Relaciones Exteriores:
Muchas gracias, subsecretaria Fuentes por sus cálidas palabras. Agradezco al equipo del Ministerio de Relaciones Exteriores por organizar este evento y a Correos de Chile por el sello postal para conmemorar los doscientos años de nuestra sólida y extensa relación. Me siento honrada de representar al gobierno y al pueblo de los Estados Unidos aquí, hoy.
Socios para un futuro mejor. ¿Qué significa este lema para nosotros?
Comencemos con la palabra Socios. Esta palabra tiene un significado profundo. Los socios son iguales, son pares que se unen para un objetivo común. También sobrellevan los tiempos difíciles, como nos ha ocurrido, y se hacen más fuertes cuando superan los desafíos.
Ahora, Socios para un futuro mejor. ¿Por qué esas palabras? Porque al ir aprendiendo las lecciones de nuestro pasado, Estados Unidos y Chile son países que miran hacia adelante. Si bien nuestros valores — la democracia, los derechos humanos, la diversidad y la inclusión, y la preocupación por el planeta — son permanentes, estamos constantemente evolucionando, creando nuevos caminos para el beneficio de nuestros países, del hemisferio y del mundo. Juntos, Chile y Estados Unidos han triunfado en la ciencia, el comercio, la seguridad y la educación, y somos capaces de mucho más aún.
Un sinnúmero de chilenos y de ciudadanos estadounidenses, del gobierno, la academia, la sociedad civil y del sector privado han trabajado juntos durante los últimos dos siglos para hacer de esta relación lo que es hoy, impulsando el conocimiento humano y contribuyendo a un mundo más seguro y próspero.
Remontándonos a 1849, cuando la expedición encabezada por el astrónomo y oficial naval estadounidense James Gilliss estableció el Observatorio del Cerro Santa Lucía, siguiendo con el establecimiento del Observatorio Las Campanas en 1969, a los vuelos excepcionales del observatorio aéreo SOFIA de la NASA en Chile el año pasado, y el desarrollo actual del Telescopio Gigante Magallanes. Cuando éste concluya, hacia fines de esta década, este telescopio extremadamente grande será el proyecto científico público-privado de mayores dimensiones de la historia. La Fundación Nacional de Ciencias de Estados Unidos, por sí sola, ha invertido mil millones de dólares en instalaciones astronómicas en Chile y también invierte 500 millones de dólares al año en investigación antártica, particularmente con el Instituto Antártico Chileno, en un esfuerzo conjunto que es crucial para la protección de uno de los lugares más únicos y amenazados medioambientalmente del planeta.
Y nuestra colaboración en ciencia y tecnología continuará avanzando gracias a que el Senado chileno aprobó esta semana un acuerdo alcanzado por nuestros dos países para la investigación, desarrollo, tecnología y evaluación de proyectos en materia de defensa que beneficiará mutuamente a nuestras fuerzas militares.
La colaboración del sector privado entre nuestros países ha contribuido a los grandes avances en el impulso de nuestra meta por desarrollar fuentes de energías renovables que sean seguras y sostenibles para el medio ambiente. Por nombrar solo tres ejemplos, están el desarrollo de la planta solar Cerro Dominador en Antofagasta, la cual es la mayor central de energía solar concentrada de Latinoamérica; la cooperación de Albemarle en la extracción sustentable del litio en el Salar de Atacama; y la investigación de punta de empresas como HIF Global, en Magallanes, que se enfocan en la producción de hidrógeno verde.
Algunos podrían argumentar que nuestro mayor logro es la creación de empleos en nuestros dos países como resultado de nuestra sólida y creciente relación comercial. El Acuerdo de Libre Comercio entre Estados Unidos y Chile, que celebra su vigésimo aniversario este año, continúa trayendo prosperidad y beneficios para los pueblos de nuestras dos naciones, ya que el intercambio comercial se ha más que cuadruplicado desde su firma, alcanzando un total de 40 mil millones de dólares en bienes y servicios al año.
Este año, en mayo, personalmente encabezaré una delegación de inversionistas chilenos que participarán en Select USA, en Estados Unidos. Valoro que los chilenos inviertan 4 mil millones de dólares cada año en los Estados Unidos y me siento orgullosa de que Estados Unidos sea el mayor inversionista extranjero de Chile, con 23 mil millones de dólares. Y no sólo son las cifras lo que me enorgullece. Las empresas estadounidenses respetan los estándares mundiales en cuanto al medio ambiente, derechos laborales, de privacidad, y de seguridad de datos; ofrecen trabajos dignos y bien remunerados; y son buenos ciudadanos en sus comunidades, al apoyar el desarrollo social y el bienestar de sus vecinos chilenos.
Estados Unidos es también un gran inversionista en la belleza natural de Chile. De hecho, creo que los estadounidenses y los chilenos son ambientalistas natos, lo que genera una conexión inmediata y natural entre nosotros. Douglas y Kristine Tompkins y Rewilding Chile, así como el gobierno de Chile, han estado protegiendo y resguardando más de 11 millones de hectáreas de los valiosos parques nacionales y de la biodiversidad incomparable en Chile. Tenemos proyectos en curso entre el gobierno de Estados Unidos, las comunidades chilenas y la sociedad civil de Estados Unidos y Chile, como Chile Lagos Limpios, que trabajan en la protección de los lagos y los recursos hídricos de Chile.
Nuestro éxito en las ciencias, el comercio y la protección del medioambiente se debe a nuestra dinámica relación en materia de educación. En 1955, nuestros gobiernos firmaron un tratado que creó la Comisión Fulbright, que es hoy la más antigua de la región y que ha traído a Chile a más de 1.500 académicos de Estados Unidos y ha llevado a más de 3.200 académicos chilenos a los Estados Unidos. Me complace mucho que el director ejecutivo y el directorio de Fulbright estén hoy aquí con nosotros.
Algunas de las mejores universidades de Estados Unidos tienen alianzas de larga data con Chile, como UC Davis, Columbia, MIT, Harvard, Syracuse, y la Universidad de North Texas, por nombrar algunas. Son miles los chilenos que están estudiando en campus estadounidenses en estos momentos.
Nuestra red de American Spaces en Chile es una de las más extensas en el mundo al contar con 14 espacios, desde Arica a Punta Arenas, que ofrecen información sobre Estados Unidos, enseñan inglés y tienen programas gratuitos para promover el empoderamiento económico, la diversidad y la inclusión social.
Y, claro, Chile se mantiene como el único país en el hemisferio occidental que actualmente participa en el Programa Visa Waiver, de exención de visas.
La asociación que compartimos con Chile no sería posible sin nuestros increíbles colegas chilenos de la embajada de Estados Unidos, algunos de los cuales se encuentran hoy entre el público. Ivonne Rosenblatt, quien trabaja en el Servicio de Inspección Zoosanitaria y Fitosanitaria y lleva 50 años con nosotros, ¡es decir, una cuarta parte de toda la relación oficial entre Estados Unidos y Chile! Ivonne, gracias por tus servicios. Guillermo Navarrete, que está con nosotros desde 1976, es uno de nuestros supervisores de funcionarios locales. En otros tiempos, fue guardaespaldas de uno de mis predecesores, el querido embajador Harry Barnes, que contribuyó decisivamente al retorno de la democracia a Chile y un gran defensor de los derechos humanos de los ciudadanos. Guillermo, gracias por estar aquí hoy y gracias por tu servicio a nuestros dos países. Y Juan Manquilao, quien comenzó a trabajar con nuestro equipo de aseo en 1970, cuando la embajada todavía estaba ubicada a la vuelta de la esquina, en la calle Agustinas. Juan continúa con nosotros 53 años después, y sigue haciendo un trabajo fantástico para que nuestro edificio tenga el mejor aspecto posible. Gracias Juan, por todo lo que haces.
Entonces, la pregunta es, ¿hacia dónde nos dirigimos a partir de ahora? ¿Qué nos espera en los próximos 200 años en nuestra relación bilateral?
Estados Unidos y Chile son dos de las democracias más sólidas del hemisferio y juntos debemos fortalecer la democracia para aquellos que viven fuera de nuestras fronteras. Agradecemos la posición de Chile con el pueblo ucraniano y en contra de la invasión no provocada emprendida por Rusia. También admiramos la condena de Chile a las violaciones de los derechos humanos, independientemente de la ideología política de un país.
Estados Unidos y Chile, por supuesto, también enfrentan desafíos comunes como la migración irregular, y felicitamos a Chile por su respuesta humanitaria.
Asimismo, enfrentamos amenazas criminales similares. Muchas de las mismas organizaciones criminales, de narcotráfico, de crimen organizado transnacional, amenazan a las comunidades en Chile y en los Estados Unidos. Nuestras agencias de aplicación de la ley trabajan juntas y comparten sus conocimientos para enfrentar estas amenazas e investigar de manera conjunta los crímenes y llevar a los criminales a la justicia. El año pasado, firmamos un Memorándum de Entendimiento para formalizar la larga asociación entre el FBI y la PDI, y un Memorándum de Entendimiento que aseguró el acceso de Chile al programa eTrace, una herramienta de investigación importante que rastrea el origen de las armas de fuego utilizadas en crímenes violentos. Hemos compartido conocimientos sobre investigaciones en torno a criptomonedas, delitos cibernéticos, la web oscura, y de manera habitual participamos en programas de intercambio en capacitación policial.
Nuestras fuerzas militares cooperan en asistencia humanitaria, respuesta ante desastres, mantenimiento de la paz, y en la promoción del papel de las mujeres en la paz y la seguridad en toda la región.
Juntos, seguiremos la hoja de ruta que establecimos durante el Diálogo de Alto Nivel, en noviembre, promoviendo la diversidad y equidad; fomentando el crecimiento sustentable e inclusivo; fortaleciendo la cooperación en seguridad y luchando contra las amenazas emergentes; y profundizando la colaboración en torno a la conservación medioambiental y en salud, ciencia, tecnología e innovación.
El Presidente Biden espera lograr estos objetivos y envió una carta al Presidente Boric para conmemorar nuestro bicentenario. En la carta, indica que “al iniciar este nuevo siglo de nuestra asociación, continuaremos promoviendo nuestros valores compartidos y nuestra visión para el futuro. Espero continuar trabajando juntos para promover la paz y la prosperidad a lo largo de nuestro hemisferio y alrededor del mundo”.
Efectivamente, los muchos logros conseguidos a lo largo de nuestra historia conjunta nos permiten establecer cimientos amplios y duraderos para liderar el camino a nivel regional y global, como socios para un futuro mejor.