La educación, el comercio y creación de empleo, la seguridad energética y el buen gobierno son los cuatro aspectos principales en los que se están tomando medidas para hacer que el hemisferio occidental sea la región más estable y próspera del mundo, según dijo el secretario de Estado John Kerry.
En un discurso pronunciado en la 44 ª Conferencia de las Américas, celebrada en el Departamento de Estado el 7 de mayo, Kerry describió las políticas de Estados Unidos dirigidas a crear un futuro próspero y pacífico para el Hemisferio Occidental. La conferencia anual reúne a gobiernos, industria y líderes de la política para las discusiones sobre asuntos regionales con enfoque relevante para el negocio.
En la última década, las economías de América Latina y el Caribe crecieron a un ritmo del 4 por ciento al año, dijo Kerry. Al mismo tiempo, el comercio entre Estados Unidos y las Américas casi se triplicó, contribuyendo a sacar de la pobreza a más de 73 millones de personas en América Latina, dijo. Este avance, dijo el Secretario, “No ocurrió por accidente”.
“Ocurrió gracias a la integración de los mercados, al incentivar la innovación y al crear nuevas oportunidades para ciudadanos de todos los orígenes. En resumen, sucedió porque los líderes y las instituciones estaban dispuestos a tomar las decisiones difíciles de romper con el pasado”.
Pero Kerry avisó contra la autocomplacencia. “Tenemos que desarrollar una estrategia para invertir en la prosperidad compartida y duradera que se necesita para levantar nuestra región del mundo por muchas décadas”, declaró.
Lo primero y lo más importante de esa estrategia, dijo Kerry, es la educación, pero la educación con una perspectiva global. Citó la iniciativa del Presidente de la Fuerza de 100.000 en las Américas, un proyecto dirigido a aumentar el intercambio de estudiantes en todo el hemisferio occidental, en ambas direcciones, como parte del esfuerzo de Estados Unidos de generar jóvenes que sean “aprendices globales”.
Pero la educación tiene que desembocar en el empleo, dijo Kerry. “Por estos motivos, la integración económica y comercial son los siguientes aspectos a los que tenemos que dedicar nuestros esfuerzos y nuestras inversiones”.
Estados Unidos tiene acuerdos de libre comercio con 12 países del hemisferio occidental, según dijo el Secretario. “Eso es más que con cualquier otra región del mundo. Y bajo el liderazgo del Presidente, hemos contribuido a ampliar la participación del hemisferio en la Asociación Transpacífica, Chile y Perú, y más allá, y también incluir a Canadá y a México”, dijo Kerry.
“Algunos países de nuestro hemisferio son ya participantes especialmente importantes de la Cuenca del Pacífico, y muchos de los que no tienen costa del Pacífico están tomando medidas para fortalecer sus vínculos con Asia como resultado de ello”. Y agregó: “Y en los últimos años, hemos presenciado mayor colaboración entre Estados Unidos, Canadá y México, más que en ningún momento anterior de nuestra historia”.
Pero la verdadera integración económica, dijo el secretario, exigirá reducir el costo de los negocios entre los países al abrir el comercio en América Central y del Sur, y al incrementar el acceso a los mercados internacionales para las grandes y pequeñas empresas por igual. Con ese fin, entre las numerosas iniciativas de la administración Obama cabe destacar la Red de Pequeñas Empresas de las Américas. La red conecta a más de mil centros de desarrollo de la pequeña empresa en Estados Unidos con miles de centros en América Latina. Su objetivo es “para poder ayudar a crear el tipo de relaciones que hacen más fáciles las exportaciones y más eficaces al mismo tiempo, así como más accesibles a la gente”, según dijo Kerry.
La continuidad del crecimiento económico también exigirá mayores inversiones en la seguridad energética, dijo Kerry.“La corrupción y las instituciones débiles desincentivan la confianza de los inversores y niegan a los ciudadanos oportunidades económicas, exacerban la delincuencia y la inseguridad, alejan al capital, y siembran dudas sobre las posibilidades. Y como consecuencia crean un entorno en el que la innovación y el crecimiento económico simplemente no pueden darse”, dijo Kerry.
“Si gestionamos las ganancias con eficacia y transparencia y mantenemos una base tributaria suficiente, entonces nuestros países pueden invertir en los servicios y la infraestructura necesarios para apoyar la movilidad social y las economías competitivas”.