
Por Jane Morse
Washington — Como parte de su compromiso con la lucha contra la trata de personas, la administración Obama ha creado el primer Plan Federal de Acción Estratégica de Servicios para las Víctimas de la Trata de Personas en Estados Unidos.
El plan de cinco años, publicado el 14 de enero, traza el camino hacia una mayor colaboración entre más de 15 organismos del gobierno federal de Estados Unidos. “Por tradición, los organismos federales individuales proporcionan apoyo a las víctimas dentro de sus áreas de responsabilidad particulares”, señala el plan. “La coordinación de las iniciativas contra la trata de personas a nivel federal es esencial para garantizar que las víctimas reciban servicios integrales”.
En el plan se describen las medidas que tomarán los organismos federales para garantizar la identificación de todas las víctimas de la trata en Estados Unidos y que todas tengan acceso a los servicios que necesitan para recuperar y rehacer sus vidas.
El presidente Obama ha condenado la trata de personas como la “personificación moderna de la esclavitud”.“La trata de personas es la negación de nuestra humanidad común y una afrenta a nuestros ideales como estadounidenses”, dijo Obama en una carta que introduce el informe. “Los supervivientes de la trata de personas se merecen ayuda holística, eficiente y compasiva”.
El presidente Obama anunció su propósito de desarrollar el plan interagencial contra la trata de personas en septiembre de 2012. El plan realizado integra información de los supervivientes de la trata. En él se afirma que es necesario proporcionar mejores servicios de vivienda y de atención médica, así como servicios legales.
“Si bien las víctimas de la trata de personas tienen derecho a la condición T o U de no inmigrante, que les permite permanecer y trabajar en Estados Unidos y ayudar a las autoridades en la investigación o enjuiciamiento de los casos de trata de personas, muchas de ellas siguen afrontando limitaciones legales que dificultan su proceso de recuperación”, según dice el informe.
“La integración de la red de servicios legales en la red de servicios para las víctimas es una nueva iniciativa que necesitará de amplia colaboración y coordinación. Este plan busca solucionar estos problemas”.
En el plan también se piden más labores de investigación y recopilación de información. Las estadísticas actuales sobre el delito de la trata de personas son limitadas, dice el plan. “La recopilación de datos y las investigaciones basadas en evidencias se necesitan exclusivamente para informar la dotación de servicios federales, estatales, territoriales, tribales, locales y de organizaciones no gubernamentales”, dice en el plan.
El mismo define la trata como un delito que implica la explotación de una persona en trabajos forzosos o en actos de comercio sexual. Aunque es difícil medir la magnitud de la trata de personas, la Organización Internacional del Trabajo calcula que más de 20 millones de hombres, mujeres y niños son víctimas de trabajos forzados y de trata sexual en todo el mundo, incluido Estados Unidos.
“Aunque no haya una característica decisiva que compartan todas las víctimas, los traficantes a menudo atacan a personas pobres, vulnerables, que viven en situaciones inseguras o buscan una vida mejor”, señala el informe.
“Ya sea que se les lleve a trabajar en agricultura, en una fábrica o en un club de strip tease, que se les obligue a prostituirse en el comercio sexual o que se abuse de ellas en una vivienda como sirvientes domésticos, las leyes federales [de Estados Unidos] reconocen a estas personas como víctimas de la trata”.
Si bien el plan se centra en la lucha contra la trata de personas en Estados Unidos, el presidente Obama, cuando proclamó a enero de 2014 como el “Mes nacional de la prevención de la esclavitud y la trata de personas”, hizo un llamado a la comunidad internacional para que sumaran esfuerzos y pusieran fin a este flagelo.“Debido a que la esclavitud moderna es una tragedia global, combatirla exige de la acción internacional”, dijo Obama en su proclama.
El desmantelamiento de las redes de trata y la ayuda a las víctimas apenas son una parte del trabajo que debe realizar Estados Unidos y la comunidad internacional, sostuvo Obama.“También debemos abordar los problemas subyacentes que empujan a muchos al cautiverio”, aseveró el Presidente.
“Debemos desarrollar economías que creen empleos legítimos, debemos crear una sensación global de justicia que diga que ningún niño jamás debe ser explotado y debemos facultar a nuestras hijas y a nuestros hijos con las mismas oportunidades para que hagan realidad sus sueños”.